Nuestro aprendizaje haciendo proyectos de Transformación Digital
managerDesde hace ya unos 5 años que estamos haciendo proyectos de Consultoría Estratégica de Transformación Digital y participando, como proveedor de servicios de desarrollo de software, en varios procesos de transformación de algunas de las empresas más importantes de Latinoamérica. Durante este tiempo hemos visto distintos approaches hacia la transformación… desde empresas que creen que haciendo proyectos de tecnología se van a transformar a otras que, inteligentemente, abordan el problema desde una perspectiva mucho más holística, buscando entender su grado de madurez digital y definiendo un camino de transformación “ejecutable” dado ese nivel de madurez. Todos los casos son bastante particulares, pero nos han permitido obtener aprendizajes que me gustaría compartir con ustedes en este artículo.
Existe poco consenso de lo que es la Transformación Digital
Hemos visto que todas las empresas tienen su definición propia de esta transformación y que no está muy claro cuando ocurre y qué es lo que se logra con ella. Lo común entre todos es más una especie de “psicosis colectiva” por tratar de hacer proyectos sin mucha dirección ni objetivos claros.
Para I2B la Transformación ocurre cuando una organización es capaz de entender los desafíos que le está imponiendo la digitalización y de adaptarse a ellos de manera eficiente, efectiva y con la velocidad requerida. En este contexto las empresas enfrentan dos problemas: El de usar las tecnologías para alcanzar eficiencia operacional y el de ser digitales para innovar de manera acelerada su modelo de negocio. Dado lo anterior no se trata de hacer proyectos tecnológicos bien, sino de desarrollar capacidades para que cuando ya no sea la Inteligencia Artificial y el Blockchain las tecnologías de moda las empresas sepan cómo usar la nueva tecnología, para que sirve y cómo extraer valor para su negocio de ella.
La Transformación no es digital, sino que impulsada por la digitalización
Una de las creencias más arraigadas con la que nos ha tocado lidiar es que la mayoría de las empresas creen que haciendo proyectos de tecnología con metodologías ágiles, principalmente Scrum, se van a transformar. Sin embargo todas ellas se dan cuenta, luego de perder mucho tiempo y dinero, que ese no es el camino sino más bien una forma de calmar la ansiedad que les provoca el no saber por dónde enfrentar el problema.
La Transformación, impulsada por el fenómeno de la digitalización de prácticamente todo, es mucho más que un conjunto de proyectos de software usando la metodología de moda. La Transformación ocurre cuando una empresa logra mover 4 variables claves de su modelo de creación de valor: Cultura, Organización, Conocimiento y, finalmente, Tecnología. Nuestra experiencia nos ha demostrado que no hay Transformación alguna si no movemos estas 4 variables equilibradamente y que, todo esfuerzo aislado por empujar 1 de esas cuatro o cualquier otra, no es más que una pérdida de tiempo, dinero y, lo más relevante, de la moral de un equipo que enfrenta un proceso lleno de incertidumbres y desafíos.
La Transformación es un Proceso y no un Proyecto
En absolutamente todos los casos que hemos visto, se tiene la creencia que esto es un proyecto de transformación y no un proceso de aprendizaje continuo que nos deja en un estado de conciencia colectiva empresarial diferente. Esta es una de las principales razones de porqué no se le pone tanto foco, salvo notables excepciones, a los temas Culturales y Organizacionales que, a juicio personal, son los más importantes para salir airoso de este desafío de transformación.
No hay empresa en la historia de la humanidad que haya logrado hacer un cambio cultural y organizacional de la noche a la mañana. Los cambios que alteran la forma en la cual las personas de una empresa que ejecutan su modelo de negocios, se organizan, comunican y premian cuando hacen las cosas bien toman tiempo, mucho esfuerzo y, en la mayoría de las ocasiones, repetitivos intentos por salir adelante. El mayor problema es que no hay una receta única que sirva para cambiar la cultura de una empresa y que es un cambio que debe ser liderado por el CEO de la compañía, personaje que rara vez se involucra en este tipo de iniciativas sino que más bien se la asigna al área de recursos humanos o, como le dicen hoy, al área de talento y personas.
El cambio no se logra desde adentro
Me he visto involucrado en múltiples conversaciones con líderes de importantes compañías donde hemos debatido airadamente respecto de la problemática de definir quién y cómo debemos hacernos cargo del proceso de transformación. En todas esas ocasiones mi respuesta ha sido la misma: Tienen que armar una “Oficina de Transformación”, o como quieran llamarla, que tenga una sola misión: Transformar a la Organización moviendo las 4 palancas de creación de valor (Cultura, Organización, Conocimiento y Tecnología). De esta forma podemos alinear los objetivos de esa oficina hacia lograr la visión digital de la empresa y no a cumplir las metas anuales definidas por la gerencia y aprobadas por el board.
A mi juicio este es uno de los desafíos más grandes de todo este proceso y el “zapato chino” del que todas las empresas deberán aprender a salir lo más rápido posible. Me explico: Todas la compañías tiene metas anuales que deben cumplir. Para lograr esos objetivos, definen presupuestos, planes de acción y montan una estructura organizacional que, sustentada en una cultura, busca lograr esas metas. Todo se mide, o se debería medir, en función de esos objetivos y los mecanismos de evaluación del desempeño y de bonificación están modelados para apoyar esas metas. Pero, ¿Qué pasa si tenemos que hacer cosas para transformarnos que atentan contra esos objetivos?, ¿Dónde debería poner su foco la gerencia de la empresa, en Transformarse o en cumplir con las metas que el directorio le encomendó cumplir?, ¿Qué hacen los ejecutivos, van detrás de las metas que les permiten ganarse el tan ansiado bono, o transforman la empresa? Si a todas estas dudas le sumamos que la mayoría de los ejecutivos no saben qué y cómo se logra la transformación tenemos una combinación de factores tóxica que atenta directamente con el tan ansiado objetivo de la “Transformación Digital”.
La historia nos dice que no hay empresas que se hayan transformado desde adentro, que para lograr esta transformación se debe tener un norte claro donde se logre alinear a toda la organización y que es necesario cambiar la forma en la cual se hacen las cosas para poder acelerar el paso y probar, desde una mirada de los clientes, dónde está valor percibido y cómo maximizar la provisión de ese valor. En ninguno de los casos hemos visto que la tecnología sea algo más que un medio para lograr un fin que ninguna empresa podrá evitar en el futuro.
Si quieres hablar de Transformación, tecnología y de cómo puedes llevar tu empresa al siguiente nivel, ponte en contacto con nosotros y veamos cómo te podemos ayudar a lograrlo.